Para Bruno, sólo el hecho de cambiarse la ropa lo transformó en uno más de los enemigos del pueblo nazi, sin tomar en cuenta que en realidad era un niño destinado a grandes cosas por ser el hijo de un gran militar nazi. El mismo padre es el que lleva al hijo a la muerte ya que lo enceguecía el poder que le daba su rango.
Esto da para reflexionar ya que si el padre de Bruno cometía terribles asesinatos en contra de un pueblo que no tenía culpa de nada, al cometer tanto delito se le terminó devolviendo su maldad, ya que Bruno al hacerse amigo de Shmuel termina siendo asesinado en la camara de gases de Auschwitz.